Siguen dando la brasa con el tema del G8, del G20 y demás G-0lipolleces.
Es cierto que España se merece estar cuando menos en la reunión del G20, no estoy tan seguro respecto a la del G8, pero quien probablemente no se merezca estar en ninguna de estas reuniones sea el ZoplaPollas.
Se pensaba este gualdrapa en su momento que no iba a pasarle nada, por no levantarse delante de la bandera norteamericana, cuando paso delante de él, el Día de las Fuerzas Armadas o de la Hispanidad. Además planto al simio de Bush en algunos otros “temillas”.
Los americanos no olvidan, y posiblemente Obama se rija por el mismo orden a la hora de dirigirse a un ZP que se ha declarado en numerosas ocasiones y de distinta forma antiestadounidense. La manera mas clara es haciéndose amigo de sus enemigos, como bien ya sabemos Chávez, Morales, Fidel… grandes baluartes de la democracia (pfff...).
Y llego a lo de la vergüenza ajena.Antes de publicarse quien iría o no a las cumbres, tanto ZP como su esbirro Pepiño declaraban a los vientos que España se levantaría como cabecilla económica. Pero fue que no. Parecía que algunos lideres mundiales estuviesen celosos “del liderazgo mundial que, en materia financiera, ha acreditado nuestro presidente”, y no los invitaron.
Ya España sufría la vergüenza del desprecio. Y ahí podía haber acabado, pero empezaron a mendigar por numerosos rincones del mundo solicitando apoyos para ser invitados aunque fuese, por amor de Dios, al G20. Largas de todos los que tenían poder para conseguirlo.
Al final, con los ojos oscurecidos por las lágrimas, ZP recibió la llamada de Sarkozy. En la misma le decía que le cedía un asiento en la reunión tan deseada. A la reunión por compasión y sin saber algo muy importante: ¿Cuánto nos costará a los españoles asistir a esta reunión por mendicidad?
Mirad lo que escribió en su día Javier de Echegaray:
“… ZP es eso: un niño mal criado, mendicante cerebral que tiene la obtusa convicción de que ha llegado a una cumbre que a él se le antoja la del mundo. Es la torpeza de los que alcanzan sitiales para los que carecen de méritos que les autoricen. Eso sí: la tierra tiende al barro; y él se codea con lo peor de la Tierra. El Gorila Rojo, que produce una nueva entidad de la vergüenza, la vergüenza zoológica; el desastre Evo, que ha conducido a su país a una guerra incivil sin saber ni lo que es una guerra ni lo que es incivil; el Tirano Banderas (el barbudo y caduco Fidel, de larga historia indecente y mendaz); el matrimonio Kirchner, que ha logrado el prodigio fenomenal de arruinar sin remedio al país más rico en productos de la Tierra; que alaba y venera en su tumba a los que más han dañado en vida a España, como el criminal genocida (sin el marchamo de Garzón) Stalin; que pide consejo al Doctor Terroris Causa, el sabio y venerable don Santiago, hijo adoptivo por cuenta propia, del tal Stalin…”
Me parece, ZP, que no le caes bien a uno que se llama Javier.
Hace 1 semana