"El presupuesto tendrá que estar equilibrado,
el tesoro tendrá que volver a llenarse,
la deuda pública se tendrá que reducir,
la arrogancia de la burocracia tendrá
que ser atemperada y controlada y la ayuda
a las tierras extranjeras tendrá
que eliminarse para que Roma
(o España, mismamente) no entre
en la bancarrota.
El pueblo debe otra vez aprender
a trabajar en vez de vivir
de la asistencia pública"
Cicerón, 55 AC.
¡Qué poco hemos aprendido en dos mil años!