Hace unos días terminaron las fiestas navideñas, y con ellas un descanso físico y mental muy necesario. Como el tiempo, frio y lluvioso, no ha sido el mejor posible pues he aprovechado para hacer una de las cosas que mas me gusta. Disfrutar del cine.
He visto una gran cantidad de películas. En su mayoría norteamericanas. Grandes películas algunas. Menos buenas otras. Incluso alguna española. Y me di nuevamente cuenta del nivel del cine en España.
Me cuesta mucho comparar nuestro cine con el norteamericano o incluso con el británico o el francés. La gente de estos países saben de que va el tema del cine. De entretener. Ni más, ni menos. Nada de mensajitos absurdos, ni de politizar, ni de practicar demagogia barata. Lo que quieren los productores, es que durante las dos horas que pueda durar una película estés entretenido, divirtiéndote, metiéndote en la trama, disfrutando de los actores, de los escenarios, de la ambientación, de la trama y el desenlace, de los efectos especiales, de las risas que te provocan o las emociones que hacen surgir. Y sobre todo, lo que mas quieren esos productores es ganar dinero, cosa que se consigue haciendo la película interesante.
Ahora esta de moda “Avatar”. Sin tener un guión merecedor del Nobel han hecho una película de casi tres horas, que se me hizo corta y que disfrute como un enano. Y en 3D. Moco de pavo, 10 euros la entrada, pero los volvería a pagar. Hace mucho que me arrepentí de no haber visto algunas películas en el cine, que, digan lo que digan, no se ven como en la casa, por mucho “jomcinema” que uno pueda tener con el “dolbisurraun” a tope.
Algunas otras “pelis” me ha tocado verlas en casa. En DVD. Como he dicho antes, casi todas americanas, a excepción de un par de ellas españolas. “Fuga de Cerebros” y “Pagafantas”, que sin ser de las supuestas obras de arte que nos intentan colar cada dos por tres, firmadas por Almodóvar, me ha resultado de los más divertido. Estas dos películas no me quieren moralizar, ni enseñarme nada, ni decirme lo bien que estamos ahora y lo mal que estábamos antes con Aznar o con Franco, ni hay ningún espécimen raro de alguna minoría étnica o social que tenga que ser el protagonista por cojones, y el malo de derechas, con bigotito fino. El que folla es por que le apetece hacerlo y no por que le sodomice un cura cabrón o le viole un moro de la guardia franquista. Lo único que han intentado, y han conseguido, es que me ria.
Creo que ya hace mucho tiempo deje claro que para mi las mayores obras de arte del cine español son las películas de Alfredo Landa, Gracita Morales, José Luis López Vázquez, Rafaela Aparicio, Conchita Velasco, Antonio Ozores, Tony Leblanc, Alberto Closas, Pepe Isbert, Paul Naschy y por que no, Andrés Pajares y Fernando Esteso. Películas inolvidables como “Sor Citroen”, “Cateto a Babor” y “La Gran Familia”, entre otras muchas.
Desprecio profundamente a algunos actores españoles actuales como Bardem, que con el mismo careto y tono de voz interpreta a un asesino, un paralítico, un parado en un barco o un gañan de carretera. Y no digamos nada de Penélope Cruz. La palabra interpretación no se puede utilizar con esta pseudo actriz, que se hizo un nombre en el mundo del cine enseñando las tetas y abriéndose de piernas ante todos los espectadores. Actualmente si hay actores que me gustan, como Eduardo Noriega, Nawja Nimri y Santiago Segura, con films como “Abre Los Ojos”, “El Método” y “Torrente, el brazo tonto de la ley”.
El problema del cine en España es que los productores para forrarse solo tienen que hacer una película. Película que puede costar a golpe de subvención, por poner un ejemplo, 1 millón de euros, y que después genera en taquilla, a lo mucho 50 mil euros. Es muy fácil hacer películas sin tener que preocuparse si van a triunfar o no. Si ganasen dinero en función a la taquilla seguro que se preocupan mas de elaborar un buen guión, con una trama dinámica, con actores que no parezcan recién salidos de una clínica de desintoxicación y sin dar tanto discursito moralista y demagógico. Además se encargarían de que bajase el precio del cine, ya que 8 euros por una peli buena, los pago a pesar de ser un robo, pero pagar esa cantidad por un bodrio insufrible, vamos, una mierda de película, tiene huevos.
Yo seguiré con lo mío. Iré al cine a ver las películas que de verdad valgan la pena, ya que la ultima española que vi, casi obligado, fue una autentica bazofia que a día de hoy no recuerdan ni los que la hicieron, llamada “Volaverunt”. ¡Vaya basura!
En caso de duda, quiero hacer constar que todas las películas que he visto estas navidades, a excepción de la de “Avatar”, han sido en mi casa, bajadas de Internet y grabadas en DVD que no han pagado canon. Mas que nada para que le den por culo a la SGAE y a su cabeza mas visible, Ramoncín, que sigue viviendo de las mierdas de canciones de cuando era el rey del las judías con chorizo, o del pollo frito, o de lo que cojones fuese. Recomiendo una iniciativa sobre este personaje que vi en un post de Jandeporas.
P.S. Para cuando una película sobre de la vida del ZoplaPollas. Con un cortometraje llegaría para definirlo todo desde que lo parió la madre a la que no quiero olvidar mentar, de manera sucia y escatológica.
