Nombro así el titulo de la entrada en honor a la película del año 1960. Protagonizada por los entrañables Tony Leblanc, Laura Valenzuela, Antonio Ozores y José Luís López Vázquez. En este film se cuentan las peripecias de un par de entrenadores de fútbol para, por medio de subterfugios, conseguir dinero para relanzar su humilde equipo de fútbol.
Si hoy en día algún productor tuviese la idea de hacer un "remake", seguramente seria de nacionalidad francesa o alemana y seria de fondo político y no balompédico. ¿En que coincidiría con la clásica? Pues seguramente en que la trama trascurriría en España.
Concienciémonos. Estamos en crisis. Somos económicamente débiles. Y es cierto que estamos en una crisis a nivel mundial. Por diferentes motivos: subida del precio del petróleo, aumento de índices de tipos de interés como el Euribor, crisis alimentarias, etc.
Pero no me valen las declaraciones y mucho menos las respuestas de Zapabambi o de su esbirro Solbes. En el resto de los países de Europa también están en crisis y no lo notan tanto como en España. Posiblemente por aquí se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Los problemas económicos mundiales con la evidente carestía cochambrosa autóctona.
Tonto, espabila coño. No se si me explico suficientemente claro. Ummmm... a ver si así lo entiendes... ¡España se va a la mierda! Cada vez tengo más miedo por mi futuro y el de los míos. Y no se si lo habré dicho antes, pero esto va camino de lo que sucedió hace unos años en Argentina. Nos libraremos, seguro, pero solo por que tenemos la suerte de pertenecer a la Unión Europea, que no podría permitir de ninguna manera que uno de sus países llegase a la quiebra estatal.
Hay que hacerse la idea de que a menos dinero que se pueda gastar la población, menos productos adquiere. Por lo tanto se crea menos empleo o se destruye el que hay. Entonces el estado deja de percibir impuestos directos de la renta (IRPF) y los relativos a la Seguridad Social. Pero la gente sigue necesitando cobrar el desempleo, pero como hay menos dinero se consume menos (la pescadilla que se come la cola), y Hacienda ingresa menos por los impuestos indirectos.
Todo este proceso a lo largo de un cierto periodo de tiempo da lugar a la ruina estatal o quiebra nacional. La falta de recursos hace a su vez que aumente la delincuencia, con delitos y/o faltas relativos al patrimonio y al orden socio-económico.
Al final, el caos.
Cambiaríamos la orientación del film con el que daba inicio a la entrada, para pasar de ser “Los Económicamente Débiles” a convertirnos en los pobres desesperados de “Bienvenido Mister Marshall”.
Si hoy en día algún productor tuviese la idea de hacer un "remake", seguramente seria de nacionalidad francesa o alemana y seria de fondo político y no balompédico. ¿En que coincidiría con la clásica? Pues seguramente en que la trama trascurriría en España.
Concienciémonos. Estamos en crisis. Somos económicamente débiles. Y es cierto que estamos en una crisis a nivel mundial. Por diferentes motivos: subida del precio del petróleo, aumento de índices de tipos de interés como el Euribor, crisis alimentarias, etc.
Pero no me valen las declaraciones y mucho menos las respuestas de Zapabambi o de su esbirro Solbes. En el resto de los países de Europa también están en crisis y no lo notan tanto como en España. Posiblemente por aquí se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Los problemas económicos mundiales con la evidente carestía cochambrosa autóctona.
Tonto, espabila coño. No se si me explico suficientemente claro. Ummmm... a ver si así lo entiendes... ¡España se va a la mierda! Cada vez tengo más miedo por mi futuro y el de los míos. Y no se si lo habré dicho antes, pero esto va camino de lo que sucedió hace unos años en Argentina. Nos libraremos, seguro, pero solo por que tenemos la suerte de pertenecer a la Unión Europea, que no podría permitir de ninguna manera que uno de sus países llegase a la quiebra estatal.
Hay que hacerse la idea de que a menos dinero que se pueda gastar la población, menos productos adquiere. Por lo tanto se crea menos empleo o se destruye el que hay. Entonces el estado deja de percibir impuestos directos de la renta (IRPF) y los relativos a la Seguridad Social. Pero la gente sigue necesitando cobrar el desempleo, pero como hay menos dinero se consume menos (la pescadilla que se come la cola), y Hacienda ingresa menos por los impuestos indirectos.
Todo este proceso a lo largo de un cierto periodo de tiempo da lugar a la ruina estatal o quiebra nacional. La falta de recursos hace a su vez que aumente la delincuencia, con delitos y/o faltas relativos al patrimonio y al orden socio-económico.
Al final, el caos.
Cambiaríamos la orientación del film con el que daba inicio a la entrada, para pasar de ser “Los Económicamente Débiles” a convertirnos en los pobres desesperados de “Bienvenido Mister Marshall”.
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