Comentaristas.

No suelo darle bola desde este blog a quien no se lo merece, por bueno o por malo, pero en las dos últimas entradas he recibido bonitas visitas.

Con la entrada titulada “Again” recibí una visita de alguien muy conocido por anterioridad. El Señor Anónimo, al que creo que todos ustedes tienen el placer de conocer.

Su comentario a esa entrada fue esta:

Esta mi respuesta.

Esto lo que dijo mi amigo Enrique (gracias).

Replica de Mr. Anónimo.

Mi contrarréplica.

Y ahí se acabo. Espero ansioso una nueva visita del Sr. Anónimo. Mi vida no tiene emoción sin usted.

Pero en la entrada titulada “Los Amiguitos” me dejan este comentario.

Copie la parte que pone “Si es de tu interés no dudes en contactarme a jackiexanky@hotmail.com.” y la introduje en Google, dándome el resultado de la búsqueda la pista. Esa misma frase la había utilizado en al menos 7 blogs más. Reduje la búsqueda al correo electrónico, dándome el buscador en esta ocasión más de 300 resultados. Todo esto es simple “spam”, pero me llevo a descubrir algo increíblemente despreciable.

Me explico:

Cuando hice la 1ª búsqueda me percate de una cosa muy curiosa. Vi de casualidad el nombre de mi ciudad en uno de los blogs atacados por spam, y dada mi habilidad para descubrir a indeseables (ejemplo: Mr. Anónimo), pinché en el enlace y entre en esa pagina, llamada “Jaleo!!! Asamblea Local de Málaga”. En la ultima entrada visible, que puedes ver pinchando aquí, se apoyaba a los detenidos Arnaldo Otegi & Compañía, titulando el post “Ante los ataques del españolismo, solidaridad internacionalista”.

Reprimí las nauseas y las ganas que tenía de introducir un comentario y ojee un rato los estrambóticos enlaces que había. Hasta que llegué a uno en el que aparecía el símbolo de los Rolling Stones (gran boca con lengua fuera) adornado con los colores de la bandera andaluza, que me enlazaba a esta pagina, en la cual se defendía, así mismo, el uso de… “Propuettâ pa la normalizazión de l'andalû (berziónê andalû y castellano)”.

Si es que todo el planeta esta llena de “cuscurrones”, como diría un amigo mío, pero quien de verdad lo pasó mal al escribir este post fue mi corrector ortográfico. Cuando termino, el altavoz del ordenador emitió un levo suspiro de alivio...