Metafísica de gorra.

La siguiente situación se le puede haber dado a cualquiera de ustedes en el sitio menos pensado de España.
Así fue como me sucedió a mi.*

*(Hay hechos en este relato que son fruto de la mente desquiciada de Mortadelo.)

ECONOMÍA DE ESTADO CON UN GORRILLA. 

Medio día. Calor. Ni una jodida plaza de aparcamiento en los alrededores del Hospital Clínico Universitario de Málaga. Al final me decido e introduzco con toda la precaución posible mi coche en una descampado vigilado (por decir algo) por dos gorrillas que me miran como si fuese una hucha con patas. 

Gorrilla: Personaje que aparece exigiendo una propina cuando aparcas el vehículo (un euro o más), en teoría es voluntaria y puedes no dar el dinero, todo puede ser que te encuentres algún rayón o rueda rajada en tu coche que se queda con este sujeto.
Controlados por mafias y protegidos por políticos (alguno ha llegado a decir que hacen una gran labor social) y no los puedes denunciar a no ser que te amenacen con testigos de forma expresa, las amenazas tácitas (siempre son tácitas pero muy claras) no valen.
Los ingresos diarios de los gorrillas son altísimos sólo hay que contar todos los coches que aparcan en un día y multiplicarlos por un euro, eso explica porque tienen las cuentas corrientes más abultadas en las sucursales bancarias de tu barrio.
Sin duda una gran imagen para un país que vive del turismo.

El desenlace era inevitable. El gorrilla que tiene aspecto de consumir todas y cada una de las sustancias psicotrópicas y estupefacientes existentes se acerca a mí, y con cara de lastima comienza conmigo una conversación: 

G: Po aquí estamos, pazando la caló e intentando sobreviví.

M: ¿Cuanto va a ser?

G: Un euro ayudaría.

M: Pues si que esta la cosa mala –susurré, mientras rebusco en mi cartera–, y usted mejor que yo, que le estarán machacando a impuestos, con la escusa de que es autónomo.

G: ¿Cómo dice caballero?

M: Muy fácil. ¿Sabe lo que es la economía sumergida?

G: Pué pa´que nos vamos a engañar. No.

M: Pues yo se lo explico. Es muy sencillo.

G: No es necesa…

M: Por lo que veo –interrumpí al pequeño comerciante cobra un euro por cada coche que aparca en esta explanada. ¿Me equivoco?

G: Así es, zeñó.

M: Y por lo que veo, en este recinto caben unos 30 coches, con una renovación minima diaria de 4 coches por plaza de media. Y me explico. Un coche del turno de mañana, otro del de tarde y otro del de noche en el hospital. Más dos turnos de visitas. Eso según mis cuentas corresponde, y si me equivoco corríjame, a 150 coches al día. Por lo tanto 150 euros.

G: Algún día mas, algún día menos. Pero si.

M: Ahora contemos que trabaja 5 días a la semana. Horario currito sin muchos agobios. Y que de las 52 semanas que tiene de media un año, quitemos 4 por el verano, 1 por Semana Santa y otra por Navidades. Nos quedan 46 semanas, que por 5 son 230 días. ¿Me sigue?

G: Me defiendo…

M: De esos días quitemos los festivos de ámbito nacional, autonómico y local, que son unos 14 días. Nos quedan 216 días.

G: Lo voy cogiendo.

M: Si, claro. Continuemos. Los días que se tira de baja un español al año son, de media, un 10´8 por ciento. Así que tenemos que reducir también de los días que dijimos antes 23 jornadas laborales sufriendo la enfermedad que sufra, que en su caso serán casi todos motivados por su elevado consumo de drogas. Amagos de sobredosis, desvanecimientos por bajones de algunos elementos en la sangre, etc. ¿Me equivoco? Nos quedan 193 días.

G: Desgraciadamente soy un hombre enfermo. La droga me lleva por mal camino.

M: Y no hablemos del absentismo laboral, que es, en nuestro país, de media, tiene un índice del 3´9 por ciento. Eso son, de los 216 días originales antes de descontar las bajas, de 8 días mas, que restados a los 193 no dejan un numero de 185 días de trabajo.

G: Si, pero esto no…

M: Por favor, las dudas al final. En Málaga, en el año 2009, llovió durante 59 días. Eso significa que hubo precipitaciones el 16´16 por ciento de los días, y aplicando, de manera generosa, ese porcentaje a los días de trabajo tenemos que descontar 30 jornadas más y quedarnos con 155.

G: Joé, piensa en todo.

M: Esos 155 días de trabajo multiplicados por los 150 euros de ganancia por jornada, da una ganancia de 23250 euros anuales. Contando que en este curro no hay pagas extraordinarias, gana, de promedio mensual, la nada desdeñable cantidad de 1937´5 euros al mes. 

M: Y por lo que veo tiene un socio. 

G: Si, er Choni. Compañero de fatigas.

M: ¿Y van a medias?

G: Claro, es pa´mi como un hermano.

M: Entonces cada uno al mes se quedara con 968´75 euros.

G: No me hace falta más para vivir.

M: No, pero tenga en cuenta que de esa cantidad tendría que pagar entre IRPF, Seguridad Social y derechos pasivos. Que supondría, grosso modo, a una cuarta parte de tus ganancias. Quitemos 242,19 euros, y no quedaríamos con 726´56.

G: ¿Y por que me vas a quitar eso, lechuguino?

M: Pues es muy sencillo. Tendrás que contribuir como todo el mundo al desarrollo de tu país.

G: Por mi parte les púen dar po´culo a to´s. Y con 726 euros no contento yo a mi camello.

M: Pero es tu obligación…

G: No, mi obligación es coger tu euro, o te rayo er carro, espabilao.

M: Toma, no te enfades.

G: Adió, buenos días.

M: (Susurrando) Hijo de la gran puta…

G: ¿Decía algo, jefe?

M: No nada, que te lo gastes en café.

G: Si, si. En café. Jajajajajaja.

Ya mas tarde, leyendo en otro blog, llamado “Opinión, como culo, tenemos todos”, encontré estas posibles medidas:

Una vez visto que las medidas propuestas del Gobierno Español para salir de la crisis tienen menos éxito que el logopeda de la Duquesa de Alba, surge la necesidad de buscar nuevas propuestas que devuelvan al noble pueblo español grandeza que perdió, desafortunada e injustamente, a fuerza de hipoteca. Por ello, desde este humilde blog, se van a dar fórmulas magistrales desinteresadamente para ahuyentar al fantasma de la recesión.

La primera medida, como habrá podido deducir los lectores de mente más rauda, es llevar a cabo la Reforma Fiscal de los Gorrillas, cuya importancia ya es comparada por algunos analistas a la desamortización de Mendizábal. Dado el complejo funcionamiento de este nuevo sistema fiscal, se presenta a continuación un resumen que nos ayudará a comprender a nivel práctico en qué consiste la reforma:

-Una vez aprobada la reforma, los gorrillas pasarán a ser considerados como autónomos. Esto se traduce en una carga fiscal que los gorrillas deberán abonar a fin de mes, pero que tendrá para ellos una serie de beneficios asociados como poderse beneficiar de las ofertas comerciales para autónomos de las compañías de telefonía, lo cual les dará acceso a un iPhone que les permitirá facilitar su trabajo mediante aplicaciones como las de beber cerveza o matar a los impagados con la pistola.

- Podrán compensar el IVA, suponiendo un importante ahorro para sus economías, ya que el vino "Casón Histórico" pasará a ser considerado como material de trabajo, al igual que los consumibles de oficina.

- Se podrá requerir el ticket que acredite el servicio, igual que en la autopista, pero sobre papel de fumar y escrito con boli Bic.

- Deberán reservar un hueco en la espalda a modo de "tatuaje de reclamaciones", de manera que los clientes insatisfechos puedan expresar ahí sus quejas. Las reclamaciones serán registradas por los servicios de urgencias en cada conato de sobredosis.